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5 de octubre de 2025
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BARCELONA, ESPAÑA [5 de octubre] – En seguida del lanzamiento del Tribunal Popular Internacional (IPT) para Palestina el 28 de septiembre por parte del Frente Popular Internacional, la Liga Internacional de Lucha de los Pueblos (ILPS) y la Coalición Popular por la Soberanía Alimentaria, la administración Trump anunció lo que describió como un «acuerdo de paz» que el Gobierno israelí aceptó y los países árabes expresaron su apoyo.
En la hoja de ruta de 20 puntos titulada «Paz Para La Prosperidad», queda claro que se trata de otro ultimátum y, en última instancia, de un intento agresivo por parte de Estados Unidos e Israel de pacificar la resistencia palestina y despojar al pueblo palestino de su identidad y poder político, ya sea mediante el desarme total o el exterminio.
El significado verdadera de los 20 puntos
Los críticos afirman que, si bien los 20 puntos están redactados de manera que aparentan cierta preocupación por el pueblo palestino de Gaza, con palabras sobre la autodeterminación y la creación de un Estado cuidadosamente añadidas por los países árabes durante la reunión de sus jefes de Estado con Trump en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en última instancia sirven como documento para desarmar por completo al pueblo palestino y acabar así con cualquier posibilidad real de alcanzar la autodeterminación.
Azra Sayeed, secretaria general de la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos, dijo: «El punto n.º 1 establece que Gaza será una «zona libre de terrorismo y desradicalizada», pero ¿quién determina qué es «terrorismo»? El punto n.º 12 establece que la población de Gaza tiene libertad para salir y volver, pero las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán pudiendo estar estacionadas en el paso fronterizo de Rafah, por lo que en la práctica no lo permitirán. »
Además de la fragilidad de los puntos que realmente se van a aplicar, está claro que la estrategia más amplia de Estados Unidos y de la administración Trump ha sido aumentar su presencia militar en toda Asia Occidental, y que los países árabes que formarán parte de la denominada Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) obtendrán casi todas sus armas y entrenamiento militar de Estados Unidos. El «acuerdo de paz» es más bien una amenaza apenas velada, tanto si es rechazado como si es aceptado por la resistencia palestina.
«La posición de Estados Unidos y de quienes son cómplices de su apoyo al genocidio de Israel, como el Reino Unido, es establecer un virreinato en Gaza», afirmó Sayeed. «Si proponen que Tony Blair, responsable de la muerte de más de un millón de iraquíes, y Donald Trump dirijan el gobierno provisional, entonces no es diferente de lo que fue el Mandato Británico de Palestina».
El ecocidio y la resistencia continua contra la ocupación
Los activistas también afirman que los puntos 7 y 8 relativos a la ayuda humanitaria y su distribución permiten que partes ajenas a las Naciones Unidas y a la Media Luna Roja, como el oscuro Fondo Humanitario de Gaza liderado por Estados Unidos (integrado por un ejército mercenario privado de contratistas militares estadounidenses), interfieran en el proceso real de distribución de la ayuda. En consecuencia, tampoco aborda las causas fundamentales de la hambruna, que son el genocidio y, además, el ecocidio infligidos por Israel y Estados Unidos al pueblo palestino en Gaza.
«Más del 98,5 % de las tierras agrícolas de Gaza han sido deliberadamente destruidas por la ocupación israelí. El ecocidio, combinado con la retención de la ayuda alimentaria, es la causa a largo plazo de la hambruna en Gaza», afirma Edre Olalia, presidente de la Asociación Internacional de Abogados Demócratas. Mientras se esconde tras las proclamas de este «acuerdo de paz», Israel sigue cometiendo innumerables violaciones del derecho internacional y de las convenciones sobre genocidio, lo que demuestra que la verdadera intención de Estados Unidos e Israel es ocupar y colonizar Gaza por completo por sus propios motivos».
El lenguaje del presidente Trump refleja el punto de vista de Olalia, al describir constantemente la tierra de Gaza como «una maravillosa propiedad inmobiliaria». A esto, Olalia afirma: «Han creado un desierto y lo han llamado paz, se jactan de sus planes de construir rascacielos para inversores occidentales en la tierra que han devastado ecológicamente para allanar el camino a este plan inmobiliario imperialista para las Torres Trump».
La resistencia responde y continúa
Israel, incluso en su actual invasión terrestre de la ciudad de Gaza, no ha ganado militarmente contra la resistencia palestina unida. La resistencia se ha mantenido lúcida en su respuesta. Aunque en el momento de redactar este artículo aún continúan las negociaciones entre las diferentes fuerzas, Hamás ha expresado su disposición inicial a liberar a todos los cautivos israelíes vivos y fallecidos y a discutir un nuevo acuerdo político para Gaza. Sin embargo, ha declarado que solo lo haría si todas las partes palestinas se sentaran a la mesa y se garantizara el fin de la guerra genocida y la retirada de todas las tropas israelíes de Gaza. Aún está por ver cuál será el resultado de las negociaciones, pero la continua intención genocida de las fuerzas y los líderes israelíes es ahora innegable ante el mundo, y este seguirá movilizándose para que Israel rinda cuentas.
A pesar del empeoramiento del genocidio y el ecocidio, la resistencia contra la alianza entre Israel y Estados Unidos no ha disminuido, sino que ha crecido. Millones de personas en todo el mundo exigen a sus gobiernos que impongan un embargo de armas contra Israel para aislarlo aún más y detener el genocidio. La Flotilla Global Sumud, a pesar de haber sido interceptada por el ejército israelí, supone un paso adelante en el rechazo internacional al genocidio israelí y, sobre todo, a la ocupación de las tierras del pueblo palestino.
En consonancia con la creciente acción política de las masas en todo el mundo y en Palestina contra el genocidio y la ocupación de Israel y Estados Unidos, el Tribunal Popular Internacional «Derecho a Resistir» forma parte integrante del creciente movimiento de resistencia política y solidaridad con Palestina. Se movilizará a personas de todo el mundo para celebrar este tribunal popular con el fin de exigir responsabilidades a Israel y Estados Unidos, no por vía legal, sino mediante la acción política militante, y para apoyar nuevas acciones que permitan acusar a ambas partes y a otros cómplices en las calles y en el campo de batalla. Como afirmó Olalia durante el acto de presentación, «este tribunal no es solo una acción legal, sino una acción política».
Más sobre el Tribunal Popular Internacional para Palestina:
El IPT para Palestina es una iniciativa de la sociedad civil organizada por la Liga Internacional de Lucha de los Pueblos (ILPS), el Frente Popular Internacional y la Coalición Popular por la Soberanía Alimentaria, con la cooperación de patrocinadores como la Asociación Internacional de Abogados Demócratas (IADL) y el Centro de Estudios sobre la Tierra de Palestina, entre otros. Su objetivo es establecer un registro histórico de los crímenes contra el pueblo palestino, movilizar la solidaridad internacional y ejercer presión moral y política sobre los gobiernos e instituciones internacionales cómplices.
Más información sobre el tribunal: https://internationalsolidarity.org/tribunal/
Vea la grabación del evento de lanzamiento:
Inglés: https://www.youtube.com/watch?v=Pxk3jUGIdAM
Español: https://youtu.be/8uJxOopVtD8
Para entrevistas con portavoces del Tribunal Popular Internacional o preguntas sobre el IPT, envíe un email a [email protected]
Social Media: @internationalpeoplesfront
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